Por Jeff Kass / 1 de abril de 2009
Extracto de “Columbine: A True Crime Story”
El grupo de la Mafia de la Gabardina se comenzó a formar en Columbine durante el curso escolar 1995/1996, cuando Eric y Dylan eran estudiantes de primer año. Joseph Stair, uno de los tres miembros fundadores, dijo que todas las semanas se encontraba amenazas de muerte en su taquilla y definió a la Mafia como un “grupo de apoyo”. Chris Morris y Eric Dutro fueron los otros dos fundadores. A Dutro lo llamaban “friki” y “maricón”, y lo arrinconaban en los pasillos. A la salida del instituto, otros estudiantes lanzaban piedras, botellas de cristal y bolas de hielo a los miembros del grupo. Dutro veía a Stair como a otro “pringado” solitario, y se convirtieron en un par de amigos que no se preocupaban por nadie más siempre y cuando se tuvieran el uno al otro. Y con su propia base de poder, contraatacaron de diferentes formas, negándose a achantarse ante los deportistas.
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Fotografía de la Mafia de la Gabardina incluida en el anuario de 1998.
Fue en 1996 cuando los padres de Dutro le compraron una gabardina negra en Sam’s Club para que la usara como parte de su disfraz de Dracula en Halloween. Sin embargo, le gustó tanto que comenzó a llevarla habitualmente, incluso cuando la policía lo interrogó tras Columbine. Cuando el número de miembros del grupo aumentó hasta una docena, otros estudiantes se inventaron el apodo "Mafia de la Gabardina” para burlarse. Pero ellos les siguieron el juego y lo adoptaron orgullosamente.
Aun así, las gabardinas no tenían el mismo poder que la capa de Batman. Como grupo, los miembros no eran acosados, pero aún tenían que escuchar comentarios crueles cuando estaban solos. A las chicas las llamaban “zorras” o “lesbianas nazis”. Tras el tiroteo, Joseph Stair declaró que los miembros del grupo no estaban interesados ni en la cultura gótica ni en el nazismo. "Solo somos frikis de los ordenadores" aclararía Kristen Thiebault.
Dutro se marchó del instituto en 1997, después de tres años, debido al acoso. Chris Morris finalmente dejó de llevar su gabardina porque otros habían comenzado a imitar su vestimenta y “ya no era una declaración de su individualidad”.
Para Eric y Dylan, su afiliación a la Mafia de la Gabardina podría ser descrita como un concepto más que como una realidad. Ambos eran amigos de Morris, y Dylan le dijo a su padre que los deportistas se referían a él y a sus amigos como la Mafia de la Gabardina. Tom Klebold dijo que a Dylan todo aquello “le divertía en cierto modo”. Cuando la policía registró el sótano de Stair tras Columbine, encontraron un mensaje en su anuario de 1998 firmado por Dylan usando su apodo:
¡Eh, Joe! Continúa siendo diferente, ¡más que de costumbre! Los deportistas son un asco. ¡¡TCM!! [Nota: Siglas de Trench Coat Mafia, nombre original en inglés]Nos vemos.<<–VoDkA–>>
Pero Stair no consideraba ni a Eric ni a Dylan miembros de la Mafia, y no fueron incluidos ni en la foto ni en la dedicatoria a los miembros del grupo que se incluye en el anuario de 1998.
Mafia de la Gabardina,Somos Josh, Joe, Chris, Horst, Chuck, Brian, Pauline, Nicole, Kristen, Krista, más Tad, Alex, Cory. ¿Quién dice que somos diferentes? ¡Locura sana! ¡Recordad las fiestas en casa de Kristen, el futbolín en casa de Joe y el esgrima en casa de Christopher! ¡Manteneos vivos, diferentes y locos! Oh, ¡¡y alejaos de la gaseosa de vainilla!!Siempre con cariño,Las chicas.
Para muchos, la foto grupal del anuario fue también la despedida de la Mafia de la Gabardina, a la que Eric y Dylan nunca se unieron. Según una amiga de Dylan, Devon Adams, Eric y Dylan nunca se sentaron con los miembros de la Mafia durante la hora del desayuno o del almuerzo. “En realidad nunca nos juntábamos con ellos” dijo. “No entiendo cómo Eric y Dylan podrían ser considerados parte de ese grupo cuando la única similitud que había era que usaban gabardinas”.
Pero Eric y Dylan podrían haberse considerado a sí mismos parte del grupo, o al menos haber aspirado a serlo, en sus propias mentes. Y al final, no importó si eran miembros o no. Lo importante fue la lección que aprendieron. Cuando veían a la Mafia, veían poder. Veían gente que hacía frente a otros estudiantes y a la administración del instituto. Y cuando se pusieron sus propias gabardinas, también se sintieron poderosos.
