Aunque realmente no estuvo implicada en el crimen, la Mafia de la Gabardina sufrió muchas acusaciones y el nombre es ahora casi un sinónimo del ataque. El grupo: parias sociales del instituto Columbine que se unieron en una multitud de jerarquías y pandillas. Eran los frikis y los chicos “raros”; los que no encajaban, ya fuera por casualidad o deliberadamente. Aunque no eran populares, no obstante, no estaban detrás de las armas.
Los dos agresores fueron Dylan Klebold (alias VoDKa) y Eric Harris (alias REB). Puedes echar un vistazo a las fotos del anuario. Más abajo puedes ver la foto de la Mafia de la Gabardina que mostraron en las noticias todo el tiempo, por aquel entonces. Los dos agresores no están en esa foto, tampoco están incluidos en la lista “Quienes somos” del texto.
Hacia finales de 1999 se tuvieron noticias de parte de más de un miembro de la Mafia de la Gabardina de que los dos jóvenes nunca fueron parte del grupo realmente, en cambio fueron amigos de Chris Morris, un Mafioso de la Gabardina que había asistido a Columbine previamente. Estas afirmaciones fueron corroboradas años más tarde por investigaciones independientes exhaustivas por organizaciones de noticias tales como la ganadora de un Pullitzer, Denver Post.
En cuanto a Eric Harris y Dylan Klebold, eran amigos desde la escuela secundaria – se conocieron en algún momento alrededor de 7º u 8º curso en la escuela Ken Caryl. Compartían muchos intereses, incluyendo fabricar y probar explosivos, la música industrial alemana y jugar a videojuegos de disparos en primera persona como el Doom en sus ordenadores. También tenían unos cuantos amigos en común antes de conocerse, incluyendo a Brooks Brown, amigo de Dylan desde primer curso y un vecino que viajaba en el mismo autobús escolar que Eric, y Nathan "Nate" Dykeman, otro chico de Ken Caryl. Los cuatro asistirían posteriormente al instituto Columbine juntos.
Eric hizo más acto de presencia en internet que Dylan y creó varias páginas web que fueron objeto de controversia después de la tragedia, como lo fue el contenido de los cuadernos y diarios de ambos chicos. En los años de investigación que se derivaron del 20 de abril de 1999, han salido a la superficie otros nombres que también tienen relación con los acontecimientos—individuos que comparten responsabilidad por lo que ocurrió debido a su papel fundamental proveyendo de armas a los chicos: Mark Manes, un compañero de trabajo de los dos jóvenes en Blackjack Pizza que vendió a Dylan la TEC-DC9 e incluso fue a disparar con ellos a Rampart Range; Philip Duran, que presentó a Mark a Dylan y a Eric para que pudiesen llegar a un acuerdo para conseguir las armas; Robyn Anderson, una amiga de Dylan que compró las escopetas y el rifle para los chicos en una exposición de armas. De los tres, ella fue la única que no fue a prisión por sus actos, indultada porque declaró ante el jurado de acusación sobre los acontecimientos que llevaron al tiroteo.
¿Y que hay de las víctimas de uno de los peores tiroteos en un colegio en la historia de Estados Unidos? El equipo SWAT finalmente rescató a los pocos supervivientes que no pudieron salvarse – aunque llegaron demasiado tarde para salvar a 13 de ellos. Aquellos que estaban heridos pero sobrevivieron y los que sobrevivieron ese día sin heridas físicas han tratado de recuperarse física y mentalmente lo mejor que han podido. Las familias han intentado curarse, unas más exitosamente que otras, y los residentes de Littleton luchan para continuar con su vida. Monumentos conmemorativos se levantaron en honor de los que murieron y los funerales se celebraron. La vida continúa, como debe ser, aunque las cosas habían cambiado para siempre en ese barrio residencial de Denver.
Las repercusiones están lejos de terminar y realmente nunca lo harán. En diciembre de 1999, un inquietante email enviado a un estudiante del instituto Columbine advertía al estudiante de que sería peligroso ir al colegio ese día; el incidente tuvo como resultado el cancelamiento de las clases. El mismo año, uno de los padres de una superviviente se suicidó, lo mismo hizo un jugador de baloncesto de Columbine un año más tarde. Varios estudiantes no pudieron sobrellevar el volver al colegio y, mucho menos, a Columbine, aunque varios lo intentaron – algunos incluso consiguieron graduarse con matrícula de honor.
Los tiroteos de imitadores y las conspiraciones para cometer crímenes similares estallaron como un furioso brote alrededor de todo el mundo, los reporteros incitaron a señalar el tiroteo de Littleton como vía de comparación, asegurando de un modo inexorable que Columbine nunca será olvidado... justo como los agresores habían esperado
Eric Harris tenía 18 años y era un estudiante de último curso del instituto Columbine al que le quedaban menos de dos semanas para graduarse cuando junto con Dylan llevó a cabo un tiroteo en el que mataron a 13 personas e hirieron a otras 24. Se sabía que tenía problemas con el control de la ira para los cuales se le habían recetado medicamentos, aunque era muy inteligente y creativo, al igual que un entendido en internet. Quería unirse a la Marina después de graduarse. Después del tiroteo se pegó un tiro en la biblioteca del instituto.
Dylan Klebold también era un estudiante de último curso de Columbine, tenía 17 años y estaba a punto de graduarse. Había estado planeando asistir a la universidad de Arizona. Era listo y un “tipo callado”, su implicación en el tiroteo causó un gran impacto a muchos de los que lo conocían, sin embargo, sus escritos originales dan pistas sobre su oculto lado oscuro. Tras su suicidio en la biblioteca su cuerpo fue incinerado, su funeral fue presidido por el antiguo pastor de los Klebold, Don Marxhausen.
Robyn K. Anderson, amiga de Dylan, compró dos escopetas y un rifle para los chicos en una exposición de armas, los cuales fueron usados más tarde en el ataque. No había ninguna ley que prohibiese a un individuo comprar un arma para luego dársela a quien desease. Negando conocer previamente lo que los agresores planeaban hacer, no pudo ser acusada del crimen debido a una laguna legal.
Mark Manes fue detenido por vender su Intratec modelo TEC-9 9mm por 500$ - un arma que está prohibida por la Brady Hill (Ley de prevención de violencia con pistolas). Fue condenado a 6 años de prisión, 6 meses después del tiroteo. Cumplió aproximadamente 19 meses antes de ser puesto en libertad en una casa de rehabilitación. Se le negó la libertad condicional tres veces pero ha estado viviendo solo, controlado por una pulsera electrónica colocada en su tobillo, desde 2002.
Philip Duran, un graduado de Columbine, que trabajó en Blackjack Pizza con Eric y Dylan, presentó a los chicos a Mark para que pudieran conseguir las armas. Sus hermanos pequeños estaban en el instituto durante el tiroteo. Más tarde se declaró culpable de las acusaciones por haber hecho simplemente esto y estuvo dispuesto a aceptar una condena de 4 años y medio en prisión en el 2000. Se le dio la libertad condicional tras 3 años y medio.
Chris Morris, amigo íntimo de los agresores y compañero de clase en Columbine que también trabajaba con ellos en Blackjack Pizza. Fue esposado en escena y arrestado para ser interrogado. Más tarde fue puesto en libertad. Expresó abiertamente su odio hacia Columbine antes de que el incidente tuviera lugar, Chris era miembro de la Mafia de la Gabardina – el único sospechoso que lo era.
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