Columbine: ¿De quién es la culpa?

Por Marilyn Manson / 24 de junio de 1999
Fuente: Rolling Stone

Es triste pensar que las primeras pocas personas que poblaron la Tierra no necesitaron libros, películas, juegos o música para realizar asesinatos a sangre fría. El día en que Caín le reventó los sesos a su hermano Abel, la única motivación que necesitó fue su propia predisposición humana a la violencia. Si interpretas la Biblia como literatura o como la última palabra de lo que quiera que pueda ser Dios, el cristianismo nos ha dado una imagen de la muerte y la sexualidad alrededor de la cual hemos construido nuestra cultura. Un hombre semidesnudo está colgado en la mayoría de las casas y alrededor de nuestros cuellos, y lo hemos considerado algo normal toda nuestra vida. ¿Es un símbolo de esperanza o de desesperanza? El asesinato-suicidio más famoso del mundo fue también el nacimiento del icono de la muerte – el anteproyecto para la fama. Desafortunadamente, para todos aquellos de moralidad inspiradora, en ningún sitio de los evangelios se alaba la inteligencia como una virtud.

Marilyn Manson

Mucha gente olvida o nunca se ha dado cuenta de que yo comencé mi grupo como una crítica a estas cuestiones sobre la desesperación y la hipocresía. El nombre de "Marilyn Manson" nunca ha celebrado el triste hecho de que Estados Unidos ponga a asesinos en la portada de la revista Time, dándoles tanta notoriedad como a nuestras estrellas de cine preferidas. Desde Jesse James a Charles Manson, los medios de comunicación, desde su inicio, han convertido a los criminales en héroes populares. Tan solo crearon a dos nuevos cuando cubrieron las portadas de todos los periódicos con esas fotos de los tarados de Dylan Klebold y Eric Harris. No os sorprendáis de que cada chico que sufra de acoso tenga ahora dos nuevos ídolos.

Aplaudimos la creación de una bomba cuyo único propósito es destruir a toda la humanidad, y crecemos viendo los sesos de nuestro presidente salpicados por todo Texas. Los tiempos no se han vuelto más violentos, sino que ahora están siendo más televisados. ¿Alguien cree que la Guerra Civil fue al menos un poco civil? Si la televisión hubiera existido, puedes estar seguro de que habrían estado allí para darle cobertura, o quizá incluso para participar, como en la violenta persecución en coche de la princesa Diana. Asquerosos buitres buscando cadáveres, aprovechándose, jodiendo, filmando y sirviéndonoslo para saciar nuestro apetito con una exposición de la estupidez sin límites de la humanidad.

Cuando se llega a quién es el culpable de los asesinatos de un instituto de Littleton, Colorado, arroja una piedra y golpearás a alguien que es culpable. Lo somos las personas que nos recostamos y toleramos que los niños posean armas, y lo somos los que sintonizamos y vemos los detalles de última hora de lo que hacen con ellas. Creo que es espantoso que alguien muera, especialmente si es alguien a quien conocías y querías. Pero lo que resulta más ofensivo es que, cuando estas tragedias ocurren, la mayoría de la gente no se preocupa por ellas más de lo que se preocuparían de los finales de temporada de Friends o The Real World. Yo estaba mudo de asombro cuando vi a los medios de comunicación serpenteando allí, sin perderse ninguna lágrima, entrevistando a los padres de los chicos que habían fallecido, televisando los funerales. Luego llegó la caza de brujas.

El miedo más grande del hombre es el caos. Era impensable que estos críos no tuvieran un motivo simple y claro para sus acciones. También era necesario un chivo expiatorio. Recuerdo oír los informes iniciales de Littleton, de que Harris y Klebold llevaban maquillaje y estaban vestidos como Marilyn Manson, a quien obviamente debían idolatrar, ya que iban vestidos de negro. Por supuesto, la especulación aumentó rápidamente haciéndome ser la personificación de todo lo que estaba mal en el mundo. Esos dos idiotas no llevaban maquillaje, y nunca se vistieron como yo o como góticos. Puesto que el centro de Estados Unidos no había oído hablar de la música que esos dos escuchaban (KMFDM y Rammstein, entre otros), los medios de comunicación escogieron algo que pensaban que era similar.

Periodistas serios han informado con menos publicidad que Harris y Klebold no eran fans de Marilyn Manson – que a ellos ni siquiera les gustaba mi música. Incluso si hubieran sido fans, eso no les da ninguna excusa, ni significa que haya que culpar a la música. ¿Buscamos la motivación de James Huberty cuando mató a tiros a la gente en el McDonald’s? ¿Qué le gustaba ver a Timothy McVeigh? ¿Y qué hay de David Koresh o Jim Jones? ¿Crees que algún espectáculo motivó a Kip Kinkel, o debemos culpar el hecho de que su padre le comprara las armas que usó en los asesinatos de Springfield, Oregon? ¿Qué motivó a Bill Clinton para hacer volar personas en Kosovo? ¿Fue algo que Monica Lewinsky le dijo? ¿No son los asesinatos simplemente asesinatos, sin importar si ocurren en Vietnam o en Jonesboro, Arkansas? ¿Por qué justificamos algunos, solamente porque parecen realizarse por motivos correctos? ¿Alguna vez debería haber alguna razón correcta? Si un chaval es lo suficientemente mayor como para conducir un coche o comprar un arma, ¿no es lo suficiente mayor para asumir personalmente la responsabilidad de lo que hace con su coche o con su arma? O si es un adolescente, ¿debe ser culpado alguien más solo porque él no es tan inteligente como una persona de 18 años?

Crop failure
Crop failure (Mala cosecha) de Marilyn Manson. Caricatura de los dos agresores
Pintura publicada originalmente acompañando a este artículo

A Estados Unidos le encanta encontrar un icono sobre el que colgar todas las culpas. Pero hay que reconocer que he asumido el papel de Anticristo; soy la voz del individualismo de los noventa, y la gente tiende a asociar a quien tiene una apariencia y un comportamiento diferente con actividades inmorales o ilegales. En el fondo, la mayoría de los adultos odian a la gente que va en contra de sus principios. Resulta gracioso cómo la gente es lo suficiente ingenua para haber olvidado tan rápidamente a Elvis, Jim Morrison y Ozzy. Todos ellos fueron sometidos a los mismos razonamientos, escrutinios y prejuicios de la vejez. Yo escribí una canción titulada “Lunchbox”, y algunos periodistas la han interpretado como una canción sobre las armas. Irónicamente, la canción trata de ser acosado y contraatacar con mi fiambrera del grupo Kiss, la cual yo usaba como un arma en el patio del colegio. En 1979, las fiambreras de metal fueron prohibidas porque eran consideradas armas peligrosas en manos de delincuentes. También escribí una canción titulada “Get Your Gunn”. El título está escrito con dos N ("Gun" significa "arma") porque la canción fue una reacción al asesinato del doctor David Gunn, que fue asesinado en Florida por activistas pro-vida mientras estaba viviendo allí. Esa fue la última hipocresía de la que fui testigo durante mi crecimiento: que esas personas matasen a alguien y se hiciesen llamar “pro-vida”. Los mensajes de algún modo positivos de estas canciones son normalmente los que los sensacionalistas malinterpretan como si estuviera promoviendo las que cosas que en realidad estoy despreciando.

En este momento, todos están pensando en cómo pueden prevenir sucesos como el de Littleton. ¿Cómo puedes prevenir el SIDA, las guerras mundiales, la depresión, los accidentes de coches? Vivimos en un país libre, pero con esa libertad hay una carga de responsabilidad. En vez de enseñarles a los niños lo que es la moralidad y la inmoralidad, lo que está bien y lo que está mal, lo más importante y lo primero que debemos hacer es enseñarles cuáles son las leyes que nos gobiernan. Siempre puedes huir del infierno si no crees en él, pero no puedes escapar de la muerte ni de prisión.

No hay que asombrarse de que los críos se estén volviendo más cínicos; tienen mucha información delante de ellos. Pueden ver que están viviendo en un mundo hecho de sandeces. En el pasado, siempre se tuvo la idea de que podías darte la vuelta y correr y comenzar algo mejor. Pero ahora Estados Unidos se ha convertido en un gran centro comercial, y debido a Internet y a todas las nuevas tecnologías que tenemos, no hay ningún sitio a donde podamos huir. La gente es igual en todos los sitios. Algunas veces la música, las películas y los libros son las únicas cosas que nos dejan sentir que alguien más se está sintiendo como nosotros. Siempre he intentado hacer a la gente saber que está bien, o mejor, si no te integras en el programa. Usa tu imaginación – si un cretino de Ohio puede convertirse en alguien, ¿por qué no va a poder hacerlo alguien más con su fuerza de voluntad y su creatividad?

Yo decidí no precipitarme en el frenesí de los medios de comunicación para defenderme, sin embargo, me suplicaron que acudiera a cada programa de TV existente. No quise contribuir con estos periodistas buscadores de fama o con los oportunistas que buscaban llenar sus iglesias. ¿Querían culpar al mundo del espectáculo? ¿No es la religión el primer espectáculo en realidad? Gente vestida con disfraces, cantando canciones y dedicándose a un pasatiempo. Todos estarán de acuerdo en que nada fue más entretenido que Clinton disparando con su polla y luego con sus bombas de una forma verdaderamente política. Y las noticias – es obvio. De modo que ¿hay que culpar al entretenimiento? Me gustaría que los comentaristas de los medios de comunicación se lo preguntasen, porque su cobertura del suceso fue uno de los más horribles espectáculos que cualquiera de nosotros haya visto.

Creo que la Asociación Nacional del Rifle es demasiado poderosa como para enfrentarse a ella, así que la gente escogió culpar al videojuego Doom, a la película The Basketball Diaries o a un servidor. Este tipo de polémicas no me ayudan a vender discos ni entradas, ni querría que lo hicieran. Soy un artista polémico, uno que se atreve a tener una opinión y se toma la molestia de crear música y vídeos que cuestionan las ideas de la gente en un mundo que está diluido y vacío. En mi trabajo examino la América en la que vivimos, y siempre he intentado mostrar a la gente que el diablo al que culpamos de nuestras atrocidades tan sólo somos cada uno de nosotros. Así que no esperéis que el fin del mundo llegue de improviso – ha estado sucediendo cada día desde hace mucho tiempo.

– Marilyn Manson


Esta página está dedicada a todos aquellos que resultaron heridos o murieron en el tiroteo que tuvo lugar en el instituto Columbine en Littleton, Colorado, el 20 de abril de 1999. Esta web trata sobre los hechos que tuvieron lugar ese día, da una escueta mirada a la realidad de las acciones de Eric Harris y Dylan Klebold y las consecuencias que éstas tuvieron.

Si has llegado aquí buscando información sobre la masacre del instituto Columbine porque estás investigando o simplemente porque quieres saber lo que pasó, sé bienvenido.