Edad: 15 años el 20 de abril de 1999.
Michael Johnson estaba fuera de la cafetería con cuatro amigos: Denny Rowe, Mark Taylor, John Cook y Adam Thomas. Se encontraban sentados en una zona de césped junto a las escaleras cuando el tiroteo comenzó. Al principio Michael no sabía qué estaba pasando, pero rápidamente se dio cuenta de que las balas estaban alcanzado la zona en la que se encontraba sentado con sus amigos. Tuvo la sensación de que alguien había vertido agua caliente sobre su pierna derecha cuando recibió el primer disparo y él y sus amigos se levantaron para correr hacia una caseta utilizada para almacenar material deportivo que estaba a unos 110 metros de donde se encontraban. Mientras corrían, escuchó a Mark gritar “¡Oh Dios mío! ¡Me han disparado!” antes de que este cayera al suelo.
Mientras Michael seguía corriendo, tuvo otra “sensación de calor” en la parte trasera de su mandíbula y se dio cuenta de que le habían vuelto a disparar. Consiguió llegar hasta la caseta y se quedo oculto tras ella, aunque Denny, John y Adam continuaron corriendo. Estando allí apoyado, se dio cuenta de que tenía la pierna derecha cubierta de sangre. Se quedó allí y, en algún momento pasó un profesor, el Sr. Lowery, que le dijo que le conseguiría ayuda. Poco después oyó explotar lo que creía que era una bomba de tubo y perdió el conocimiento durante un momento. Cuando lo recobró, dos estudiantes (Evan Todd y Ryan Barrett) trataban de ayudarlo. Lo siguiente que recuerda es ser sacado del área de la caseta por agentes de la policía que lo llevaron con los paramédicos.
Cuando fue entrevistado por los investigadores, dijo que había oído hablar de Eric Harris y Dylan Klebold pero que no había tenido problemas con ninguno de ellos. También dijo que creía que eran miembros de la Mafia de la Gabardina, pero que en realidad no sabía nada de ese grupo.
Michael recibió cuidados intensivos durante 8 días y salió del hospital el 28 de abril de 1999.
Aunque los doctores pensaron que podía llegar a perder la pierna, actualmente Mike incluso puede correr. Sus padres Kathy y Gary sienten que a pesar de todo lo que han tenido que pasar, esta dura experiencia los ha unido más como familia.
En 2004 se publicó el libro "Surviving Columbine", en el que Michael participó contando su experiencia durante aquella mañana y los años siguientes.
En 2004 se publicó el libro "Surviving Columbine", en el que Michael participó contando su experiencia durante aquella mañana y los años siguientes.
