Edad: 17 años el 20 de abril de 1999.
Patrick Ireland estuvo en la biblioteca durante el ataque y recibió un disparo en la cabeza. Debido a esto, sus declaraciones iniciales fueron un poco confusas: durante su traslado en ambulancia al hospital, dijo a los oficiales que los agresores llevaban máscaras y que se encontraba en la sala de emergencias cuando fue disparado. No podía recordar con quién había estado hablando o qué estaba haciendo cuando recibió el tiro. Los investigadores lo entrevistaron de nuevo un mes más tarde y fue capaz de dar más información de lo que le había sucedido. Patrick había ido a la biblioteca para terminar parte de sus deberes, como hacía habitualmente. Solía ir allí con sus amigos durante el primer período de descanso, y ese día no fue una excepción.
Patrick Ireland estuvo en la biblioteca durante el ataque y recibió un disparo en la cabeza. Debido a esto, sus declaraciones iniciales fueron un poco confusas: durante su traslado en ambulancia al hospital, dijo a los oficiales que los agresores llevaban máscaras y que se encontraba en la sala de emergencias cuando fue disparado. No podía recordar con quién había estado hablando o qué estaba haciendo cuando recibió el tiro. Los investigadores lo entrevistaron de nuevo un mes más tarde y fue capaz de dar más información de lo que le había sucedido. Patrick había ido a la biblioteca para terminar parte de sus deberes, como hacía habitualmente. Solía ir allí con sus amigos durante el primer período de descanso, y ese día no fue una excepción.
Se situó en la mesa #15, en la que ya estaban Corey DePooter y Austin Eubanks, y a la que se unirían más tarde Daniel Steepleton y Makai Hall. Pocos minutos después, escuchó a una profesora gritar que dos chicos tenían pistolas y que todos debían esconderse debajo de las mesas. Al principio creyó que era una broma, pero ella continuó gritando que se agacharan y el miedo que percibió en su voz le hizo darse cuenta de que se trataba de algo serio. Se escondió bajo la mesa con Makai y Daniel, pero no vio adónde fueron Austin y Corey.
Después oyó disparos, primero cerca de la biblioteca y luego en el interior de la misma. Agachó la cabeza y cerró los ojos, mantuvo la respiración y se hizo el muerto. Escuchó a uno de los agresores gritar “¡Que se levanten todos los que lleven una gorra blanca!”. Patrick llevaba una gorra en ese momento, pero no recuerda cómo era o si se la quitó después de oír a los atacantes decir eso. Luego oyó decir al otro “Esto es por toda la mierda que nos habéis hecho pasar.”
Escuchó disparos pero no abrió los ojos hasta que el sonido fue cercano y oyó a su amigo Makai gemir de dolor. Miró y vio cómo la sangre salía de la rodilla derecha de Makai y más sobre los pies de Daniel. Se movió para situarse entre los dos con la idea de darle primeros auxilios a Makai. Colocó su mano sobre la herida de su rodilla para hacer presión y después “se desmayó” - acababa de ser disparado en la cabeza y en uno de sus pies, aunque él no lo recuerda.
Permaneció recobrando y perdiendo el conocimiento durante las siguientes dos horas que estuvo en la biblioteca, la alarma de incendios finalmente lo despertó. Le zumbaban los oídos y escuchó a alguien tosiendo - un sonido que finalmente paró y no volvió a escuchar.
“En ese momento no sabía dónde me habían disparado. Ni siquiera pensé que estaba herido. Mi único pensamiento era “Tengo que salir de aquí”. Así que intenté levantarme pero no podía, de modo que me arrastré por el suelo sobre mi espalda y dándome impulso con la pierna no herida. No podía ver demasiado bien, así que tenía que salir de allí. Cuando llegué a la pared junto a las ventanas, descansé un poco y luego decidí intentar levantarme, lo que me llevó dos intentos. Mi espalda estaba contra la pared, así que presioné con mi pierna y deslicé la espalda hacia arriba, cuando estuve de pie, me giré hacia la ventana… ya estaba rota, así que intenté quitar parte del cristal que aún permanecía allí”.
No sentía ningún dolor en ese momento pero sabía que solo podía mover su brazo y pierna izquierdos, y continuó desmayándose y recobrando el conocimiento mientras se desplazaba hacia la ventana. Sin embargo, finalmente fue capaz de subirse a la repisa de la ventana. Escuchó a alguien que le gritaba desde fuera que se quedara quieto; se encontraba confundido en ese momento pero esperó y, poco después, escuchó otra voz que le decía que podía saltar. Se asomó por la ventana y fue agarrado por los miembros del equipo SWAT que estaban esperando debajo, aunque Patrick no recuerda que lo sujetaran.
A raíz de este suceso recibió el apodo de "El chico de la ventana", ya que así se refirieron a él en los medios de comunicación durante los primeros días, hasta que su identidad fue revelada. Si Patrick no hubiera abandonado el edificio y se hubiera quedado en la biblioteca esperando ayuda, probablemente hubiera muerto.
Fue tratado por sus dos heridas de balas y en la cabeza y en su pie derecho, también por sus cortes en su codo derecho. Más tarde lo trasladaron al Hospital Craig para someterlo a rehabilitación. Regresó a Columbine ese mismo otoño, utilizando un bastón para ayudarse a caminar. El 24 de septiembre de 1999 fue elegido el rey del Baile de Bienvenida de Columbine. Se graduó el 20 de mayo de 2000 siendo el segundo alumno con mejores calificaciones.
En 2004, el condado de Jefferson alcanzó un acuerdo por $117,500 dólares con Patrick Ireland. La oficina del sheriff no asumió ninguna responsabilidad en el acuerdo, por lo que se finalizó con éxito el último caso federal contra el condado de Jefferson.
Acudió a la Universidad Estatal de Colorado donde conoció a Kacie Lancaster, con quien se casó en 2006. Cuando fue entrevistado por el Denver Post en 2012 con motivo de la masacre de Sandy Hook, dijo que ahora trabajaba como director ejecutivo en el grupo Northwestern Mutual y tiene una hija, Kennedy, que nació en 2009.