Tras el tiroteo, el tiempo se detuvo en el interior del instituto Columbine. Calificado como escena del crimen, tras la retirada de los cadáveres todo permaneció tal cual había quedado durante el 20 de abril mientras se procedía a la clasificación y estudio de las pruebas halladas en su interior.
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El lado oeste del instituto tras el tiroteo en 1999 (arriba) y en la actualidad (abajo).
No fue hasta más de un mes después, el 3 de junio de 1999, cuando se comenzó con las reparaciones. En el plan original se incluía una total remodelación de la biblioteca, con una nueva distribución del espacio y nuevas entradas. Sin embargo, las familias de las víctimas se quejaron de que no se les hubiera tenido en cuenta a la hora de decidir estos cambios, puesto que consideraban que la biblioteca (donde 12 de las 15 muertes tuvieron lugar) no debía ser reabierta.
La renovación del instituto se llevó a cabo en tan solo 48 días, en lugar de los seis o siete meses que habría supuesto en condiciones normales, para que todo estuviera listo de cara al comienzo del curso académico 1999/2000.
Columbine reabrió sus puertas el 16 de agosto de 1999. Las paredes y las puertas dañadas por las balas habían sido reemplazadas por otras nuevas, así como los paneles del techo y los cristales de las ventanas y vitrinas. El suelo de moqueta, que había quedado manchado de sangre en algunas zonas del instituto, fue sustituido por un nuevo suelo de linóleo.
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La cafetería durante las obras de renovación.
Las escaleras exteriores junto a la entrada oeste fueron remodeladas y la biblioteca permaneció cerrada, con una falsa pared y una fila de taquillas tapando el lugar en el que se había encontrado la entrada hasta entonces. El mobiliario de la cafetería también se sustituyó por nuevas mesas circulares con asientos incorporados y se aumentó el número de cámaras de vigilancia.
Un grupo de familias de las víctimas formó una organización llamada Healing Of People Everywhere (HOPE) con la intención de recaudar dinero para poder sustituir la antigua biblioteca por un atrio y construir una nueva en otra zona del instituto.
Su propuesta fue aprobada por el comité escolar del condado de Jefferson en una reunión que tuvo lugar el 20 de enero del 2000 por una votación de 4 a favor y 1 en contra. HOPE se comprometió a recaudar $3.1 millones de dólares antes del 30 de junio para poder comenzar con el proyecto.
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El laboratorio SCI-3 en el que se ocultó Dave Sanders siendo remodelado.
La decisión fue recibida con muchas críticas puesto que se consideró que no se había tenido en cuenta la opinión de muchos estudiantes, miembros del profesorado y otro personal de Columbine, quienes sí querían que se reabriera la biblioteca, y que la decisión se tomó basándose en la opinión de un grupo selecto, formado principalmente por familiares y amigos de las víctimas.
Esto suponía que las familias habían llevado a cabo el mismo tipo de acción que habían criticado anteriormente, cuando la administración del instituto comunicó sus planes de remodelar y reabrir la biblioteca sin haber consultado con ellos previamente.
Tori Merritts, una de las componentes del comité escolar dijo que la campaña de recaudación de fondos supondría la última prueba que decidiría el futuro de la estancia y que “la capacidad o incapacidad para recaudar el dinero determinará si el proyecto tiene apoyo”.
Las escaleras exteriores del instituto eran uno de las lugares que se habían quedado grabados en el recuerdo de muchas personas. Los dos agresores comenzaron su ataque desde lo alto de las mismas y junto a ellas murieron las dos primeras víctimas, Rachel Scott y Dan Rohrbough. Las cámaras de televisión también grabaron a los estudiantes que eran evacuados mientras subían corriendo los escalones para huir del instituto pasando al lado de los dos cuerpos, tendidos al pie y en lo alto de las mismas.
Las escaleras exteriores en 1999 (izq) y en 2000 (dcha). Click para ampliar imágenes.
Durante las renovaciones que se habían llevado a cabo en el verano de 1999, y para evitar los malos recuerdos, las escaleras fueron realineadas, sustituyendo los dos largos tramos de escalones unidos por un descansillo por tramos más cortos y añadiendo más descansillos y una barandilla en el centro de las mismas.
Ante el inminente primer aniversario de la masacre se decidió reconstruir las zonas de la ladera inmediatas a las escaleras. Durante 4 horas, el 11 de marzo del 2000, más de 35 voluntarios llevaron a cabo la construcción de varios muros aterrazados que se extendían a ambos lados de la escalinata y que cambiaron notablemente el aspecto de la misma.
Fue el 25 de mayo del 2000, tan solo un mes antes de la fecha límite, cuando HOPE finalmente consiguió su objetivo al lograr recaudar los $3.1 millones de dólares necesarios para llevar a cabo su plan. Cinco días después, aprovechando el inicio de las vacaciones de verano de los estudiantes, dieron comienzo las obras para derribar la antigua biblioteca.
Su lugar lo ocupó un luminoso atrio, que incluía murales con dibujos de árboles, que se construyó durante el verano del 2000 y que estuvo terminado a tiempo de que comenzara el curso escolar 2000/2001.
En septiembre de ese mismo año se comenzó a trabajar en el proyecto de lo que sería la nueva biblioteca del centro, que se construiría junto a la entrada oeste del mismo. Aunque los planes iniciales contemplaban la opción de que las obras terminaran en enero de 2001, la construcción acabó demorándose varios meses.
Finalmente, el 9 de junio de 2001, la Biblioteca Conmemorativa HOPE Columbine abrió sus puertas. Junto a la entrada se colocó una placa con los 13 nombres de las víctimas, a cuya memoria se dedicó esta nueva estancia.
GALERÍA DE FOTOS
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El instituto Columbine en la actualidad.
Credits: Tecnice y Avada Kedabra Tumblrs.
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Credits: Tecnice y Avada Kedabra Tumblrs.
Parkour en las escaleras exteriores de Columbine.
