El Instituto Columbine podría ser demolido

Por Katie Reilly / 7 de junio de 2019

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Más de 20 años tras el asesinato de 13 personas en el Instituto Columbine, las autoridades están considerando derribar el edificio que dicen ha servido “como una macabra fuente de inspiración y motivación” para futuros tiradores escolares. Y algunos supervivientes de Columbine dicen que están de acuerdo en que podría ser la hora de un cambio.

Fachada del Instituto Columbine
Fachada del Instituto Columbine

En una carta dirigida a la comunidad, Jason Glass, superintendente de las Escuelas Públicas del condado de Jefferson, dijo que el número de personas intentando entrar en los terrenos de Columbine o acceder ilegalmente al instituto ha aumentado a “niveles de récord” durante el último año. “La mayoría están ahí para satisfacer su curiosidad o un macabro, pero inofensivo, interés en el instituto. Sí que hay probabilidad de que otro grupo más pequeño intente causar daños”, escribió.

Más de 150 forasteros aparecen por el instituto cada mes, según el Washington Post. En abril, justo antes del 20º aniversario del tiroteo, una mujer de 18 años que presuntamente estaba “obsesionada” con Columbine obligó a que se cerrasen las escuelas de los alrededores de Denver cuando voló hasta Colorado y compró un arma de fuego y munición. Más tarde fue encontrada muerta, el suicidio fue la causa de la muerte.

Kiki Leyba, quien estaba en su primer año como profesor cuando tuvo lugar el tiroteo en 1999, ha continuado en Columbine desde entonces. Dice que recibiría de buena manera un nuevo edificio tras lidiar con las frecuentes amenazas de seguridad a las que se enfrenta el instituto.

“Sería bonito centrarse simplemente en aprender en lugar de lidiar con amenazas o el tráfico de turistas y la gente que pasa por aquí a tomar fotos o a deambular por ahí”, dice Leyba. “Es un instituto. Y a muchas personas les trae recuerdos, pero no es un museo ni mausoleo. Es una escuela, un lugar para el aprendizaje”.

Pero tras 20 años, dice que también es difícil imaginarse yendo a trabajar a un sitio nuevo.

“Creo que muchas de las personas que se sienten tan emocionales al respecto, no vienen por aquí a menudo, y por supuesto entiendo los recuerdos que tienen asociados. Todos los tenemos”, dice. “Pero es en realidad nuestra comunidad quien ha creado toda esta atmósfera en torno a Columbine. Tiene poco que ver con el edificio. Estoy totalmente seguro de que si estuviéramos en unas nuevas instalaciones, la tradición, el espíritu y todo lo que asociamos con el instituto actual continuará”.

Taquillas en los pasillos de Columbine
Taquillas en los pasillos de Columbine

De muchas formas, el tiroteo de Columbine cambió cómo los directores de las escuelas y los cuerpos de seguridad a lo largo de todo el país reaccionan ante un tiroteo activo, cómo debaten sobre salud mental e implementan medidas de seguridad. Los supervivientes de Columbine se han convertido en recursos para otras comunidades que lidian con tiroteos y en involuntarios expertos en seguridad escolar y trauma. Pero el Instituto Columbine podría seguir los pasos de otras comunidades que han demolido edificios tras un tiroteo escolar.

La Escuela Primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut – donde 20 niños y seis adultos fueron asesinados en 2012 – fue demolida y reconstruida en el mismo lugar. El Instituto Marjory Stoneman Douglas planea demoler el edificio donde 17 personas murieron el año pasado. Tras el tiroteo de Virginia Tech en 2007, hubo debate sobre si derribar Norris Hall, donde la mayoría de la tragedia tuvo lugar. La universidad finalmente decidió renovar y reabrir el espacio, que en la actualidad acoge el Centro de Estudios por la Paz y la Prevención de la Violencia.

“En 1999 no existía ninguna guía sobre qué hacer con un edificio como el Instituto Columbine. Hoy, los expertos en seguridad escolar recomiendan tirar abajo los edificios en los que un tiroteo ha tenido lugar”, escribió Glass en su carta. “Puesto que la fascinación morbosa por Columbine ha estado aumentando a lo largo de los años en lugar de disiparse, creemos que es hora de que nuestra comunidad considere esta opción para el existente edificio de Columbine”.

A menudo es un desafío para las comunidades saber cómo recordar un suceso trágico de forma adecuado sin alentar el “turismo oscuro” o provocar más trauma, dice Timothy Marr, profesor asociado de Estudios Estadounidenses en la Universidad de Carolina del Norte, quien enseña cómo los lugares de las tragedias son recordados y conmemorados en los Estados Unidos.

“Creo que ese es el problema de destruir, demoler el lugar de una tragedia – el suceso que tuvo lugar allí sigue existiendo en la memoria” dice Marr. “No podemos ni debemos olvidar estos lugares de violencia, pero ¿cómo podemos recordarlos de una manera que no continúe causando tramando de algún modo?”.

Cafetería de Columbine vista desde el atrio
Cafetería de Columbine vista desde el atrio

El Instituto Columbine tiene cerca un memorial con conmemoraciones a las víctimas y un muro con citas de miembros de la comunidad. La antigua biblioteca del instituto, donde 10 estudiantes fueron asesinados, fue demolida poco después del tiroteo y transformada en un atrio. Las familias de las víctimas recaudaron dinero para construir la Biblioteca HOPE en otra parte del instituto.

Glass dice que el distrito está considerando construir lo que sería el nuevo instituto cerca de la ubicación actual, manteniendo la Biblioteca HOPE y convirtiéndola en la piedra angular del nuevo edificio y conservando el nombre de Instituto Columbine. Están explorando un plan para pagar el edificio recaudando entre 60 y 70 millones de dólares con un nuevo impuesto sobre el patrimonio.

En 1999, Laura Farber era una estudiante de primer año que se encontraba en la cafetería cuando comenzaron los disparos en Columbine, haciendo que tanto ella como otros estudiantes tuvieran que huir. Recientemente dirigió We Are Columbine, una película documental que la llevó de vuelta al instituto por primera vez desde su graduación en 2002.

Dice que se encuentra indecisa al pensar en el instituto siendo demolido. En un principio le preocupó que derribarlo sería como borrar lo que sucedió allí, pero también se pone en el lugar de los estudiantes y profesores que continúan lidiando con las amenazas de seguridad.

“Una parte de mí piensa que podría ser el momento”, dice Farber. “Mis pensamientos están más con las personas que realmente van al instituto cada día, y pienso que nos estamos aferrando al apego de algo que no está ayudando a los estudiantes, los trabajadores y la comunidad actuales por todo el bombo publicitario que hay alrededor de Columbine”.

Si el instituto es demolido, Farber dice que le gustaría que los supervivientes de Columbine y las familias de las víctimas tengan la oportunidad de visitar el edificio una vez más – algo que fue una gran parte del proceso de curación.

“Al fin y al cabo, es solo cemento”, dice. “Mantener a las personas y el espíritu del colegio. No creo que se pueda borrar eso”.

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Esta página está dedicada a todos aquellos que resultaron heridos o murieron en el tiroteo que tuvo lugar en el instituto Columbine en Littleton, Colorado, el 20 de abril de 1999. Esta web trata sobre los hechos que tuvieron lugar ese día, da una escueta mirada a la realidad de las acciones de Eric Harris y Dylan Klebold y las consecuencias que éstas tuvieron.

Si has llegado aquí buscando información sobre la masacre del instituto Columbine porque estás investigando o simplemente porque quieres saber lo que pasó, sé bienvenido.